Cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una jornada promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El objetivo es visibilizar la importancia del derecho a la alimentación suficiente, saludable y sostenible para todas las personas.
Alimentación y discapacidad
Garantizar el acceso a alimentos saludables no siempre es fácil para las personas con discapacidad. Pueden surgir diversas barreras:
- Dificultades físicas o sensoriales para manipular, cocinar o acceder a alimentos.
- Limitaciones económicas que dificultan la adquisición de alimentos de calidad.
- Falta de información y adaptaciones sobre nutrición, etiquetado y dietas especiales.
Esta realidad evidencia la necesidad de combinar el derecho a la alimentación con políticas inclusivas y apoyo específico.
Apoyo e inclusión
Los entornos laborales y sociales pueden desempeñar un papel clave:
- Proporcionando espacios y recursos adaptados para acceder a comida saludable.
- Formando equipos y responsables en derechos y necesidades de personas con discapacidad.
- Fomentando programas de nutrición y apoyo alimentario accesibles para todos.
Derechos y conciencia
El Día Mundial de la Alimentación nos recuerda que la alimentación adecuada es un derecho universal, no un privilegio. Las personas con discapacidad deben tener las mismas oportunidades que cualquier otra persona para acceder a alimentos suficientes, nutritivos y saludables.
Cuidar la alimentación es cuidar la vida y promover la inclusión y dignidad de todos.
